Mujeres religiosas en Alcalá

Mujeres religiosas en Alcalá. Históricamente, las mujeres religiosas siempre han vivido bajo la dirección espiritual y funcional de la curia masculina.
Sin embargo, en alguna ocasión, las monjas, también las alcalaínas, han sabido plantarse para su propia defensa y cuidado. Así consta en un relato del año 1602, que cuenta la fundación del convento que habitaron las monjas dominicas, en una casa señorial de La Mota. Parece ser que acontecían extraños sucesos paranormales y las hermanas comenzaron a padecer distintas enfermedades físicas y mentales e incluso se contabilizaron numerosas
muertes. La única solución ante aquella catastrófica situación era mudarse
fuera del recinto amurallado, para lo cual tuvieron que luchar contra la voluntad del consistorio, del abad y de sus dirigentes eclesiásticos quienes llegaron a excomulgarlas temporalmente. Pero ellas fueron más inteligentes y salvaron esas argucias con otras, lo que les permitió establecerse en el Llanillo, junto a la Iglesia de la Veracruz.


También tuvieron que imponerse ante los abusos de sus superiores masculinos las monjas Trinitarias, quienes denunciaron a estos por excesos y abusos con su hacienda y sus bienes ante el obispo de Jaén, consiguiendo bulas apostólicas y quedando sujetas, finalmente, al abad de Alcalá la Real